Para Merelas, «en una época marcada por el ruido y las trincheras, se precisa más que nunca un periodismo responsable, que contraste la información, capaz de sortear los intentos de control, un periodismo plural»
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta de la Asociación de Periodistas de Galicia, María Méndez, entregaron a primera hora de esta tarde el Premio Diego Bernal 2022 de periodismo de la APG, que este año fue concedido a la directora del diario coruñés La Opinión, Carmen Merelas.
En un acto celebrado en el hotel Puerta del Camino de Santiago -con todas las medidas de seguridad exigidas por la pandemia del COVID-, Merelas afirmó que “no puede haber mayor galardón que el que te otorgan tus compañeros”, y consideró el “Diego Bernal” como “compartido con todas esas compañeras que, pese a ser mayoría en muchas redacciones, se vuelven invisibles a la hora de optar a los puestos de responsabilidad”. “Espero no haberlas defraudado”, añadió.
Merelas señaló en su intervención que en este momento “el trabajo del periodista es más vital que nunca, para ayudar a distinguir los hechos de las opiniones, la verdad de la mentira”. Y remarcó que “en una época marcada por el ruido y las trincheras, se precisa más que nunca un periodismo responsable, que contraste la información, capaz de sortear los intentos de control -ya sean políticos o económicos-, un periodismo plural”.
La directora de La Opinión hizo un breve recorrido por su trayectoria profesional, vinculada en gran parte a Prensa Ibérica, en donde dijo que ha podido desarrollar ese periodismo al que hacía referencia y mantener su coherencia. “Desde el nacimiento de La Opinión, siempre he contado con el respaldo del editor, Javier Moll, en esa apuesta por un periodismo útil a los ciudadanos, y valiente en la defensa de los intereses de los coruñeses”.
Finalmente, Merelas recordó que, cuando la nombraron directora en el año 2010, Prensa Ibérica ya contaba con cuatro directoras, pero indicó que, “aunque Javier Moll siempre me comenta que no me nombraron por ser mujer, es de agradecer en cualquier caso que serlo no fuera un obstáculo”. Y no quiso olvidarse de sus compañeros, “tanto el gran equipo que puso en marcha el proyecto de La Opinión, como de todos los que se han ido renovando y, en especial, el actual”. “Cuando el periódico cumple 21 años”, concluyó, “han demostrado un grado de implicación y compromiso extremo durante el estado de alarma… durante la pandemia han sido un ejemplo de periodismo útil”.
Elogio al «tesón y coraje» de profesionales como Merelas
En su intervención, la presidenta de la APG, María Méndez, recordó que el Premio Bernal alcanza este año su vigésimo séptima edición, afirmando que el virus que padecemos “sólo dejará entre nosotros razones para seguir superándonos”. “La esencia de nuestras empresas periodísticas, la de informar, ha de proseguir a pesar de los obstáculos, las incertidumbres y las pandemias”.
Méndez elogió precisamente el “tesón y coraje” de profesionales que, “como Carmen Merelas, han venido exhibiendo a lo largo de una trayectoria que la hace merecedora de este galardón tan apreciado, por ser de la profesión y para los profesionales”. Además, la presidenta de la APG expresó su deseo de “celebrar el próximo Bernal ya sin mascarillas”, al tiempo que agradeció a la Secretaría Xeral de Medios de la Xunta de Galicia y a Abanca su apoyo en la convocatoria de este premio.
Orsini: «Merelas ten un poderoso talento, astucia e intelixencia para obter a información»
Por su parte, Francisco Orsini, exdirector de La Opinión, actual director general de Prensa Ibérica en Canarias y autor de la laudatio a la premiada, afirmó que Merelas “é unha xornalista con códigos”, “alérxica ás tentacións do orgullo malentendido do gremio, reacia ás provocacións das redes sociais e distanciada do xornalista como opinador, en vez de informador”. Así mismo, destacó su “imperceptible pero poderoso talento para, con astucia e intelixencia, obter a información con amabilidade e un inocente sorriso”.
En su laudatio, Orsini ensalzó la “mirada excepcional” de Merelas “para descubrir talentos xornalísticos”, lo que demostró en la organización de la redacción de La Opinióncuando nació ese periódico, en el año 2000. “Ao enorme esforzo profesional que supuña ofrecer un xornal de calidade, sumábase a loita por manter a firmeza fronte aos embates dos que se resistían á apertura informativa que supuña a chegada de La Opinión… nunha cidade que xa tiña outros dous diarios”.
Para Orsini, al convertirse en 2010 en la primera mujer al frente de un diario en Galicia, “xa non se trataba dun reto persoal”, pasando a encarnar “as aspiracións na profesión xornalística de moitas mulleres que, malia seren desde hai décadas un piar nos medios de comunicación, seguen sen ter un acceso proporcional aos cargos directivos”. “Este premio”, concluyó, “outorga recoñecemento a todas elas”.
Los periodistas, «entre los profesionales clave durante la pandemia»
Finalmente, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacó la responsabilidad de los medios gallegos que, durante la pandemia del COVID, «informaron siempre con mucha seriedad y sin dar espacio a los bulos». «Creo que los periodistas gallegos», añadió, «merecen estar entre los profesionales clave durante la pandemia, porque fueron capaces de evitar que la sociedad se contagiara del virus de la desinformación». Y señaló que el Bernal para Merelas es «un premio a la versatilidad», por la trayectoria profesional de la galardonada. Núñez Feijóo afirmó además que la profesión periodística no debe ser «meramente notarial» y dijo que quien la considere así, está «minusvalorando» a los profesionales.
El presidente quiso resaltar también que es necesario «enmendar el olvido» en el que cayeron los periodistas durante la pandemia, diferenciando entre las redes sociales y el periodismo: «las primeras», señaló, «adolecen de pluralismo», y si sustituyen a los medios, «aparecen los populismos». La democracia, concluyó, «necesita al periodismo», y esta es una relación simbiótica, ya que «los medios de comunicación solo tienen capacidad de sobrevivir en una democracia».
