El director de El Progreso, Lois Caeiro, que hizo la laudatio, afirma que el galardonado “es un señor de Cedeira que tiene su patria en todo el mundo”
El director del diario ABC, Bieito Rubido, reconocido con el Premio Diego Bernal 2018, que concede la Asociación de Periodistas de Galicia, señaló este jueves, en la entrega de ese galardón, que el oficio al que consagra su vida “seguirá siendo una gran oportunidad para la sociedad en todos los sentidos” y que es un enorme contrapoder.
En el acto, que tuvo lugar en la capital gallega y en el que recibió la distinción de manos del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y del presidente de la APG, Arturo Maneiro, Rubido hizo una encendida defensa de la profesión e indicó que, cada vez que cierra un medio informativo, la libertad de expresión sufre una “herida de muerte”.
Jefes, compañeros y maestros
El premiado hizo gala de su entrega a la palabra al recordar sus inicios en Cedeira, en O Beco (un campo de fútbol), y recordó a todos los jefes y compañeros que se encontró por el camino y que le ayudaron a ser el profesional que es en la actualidad.
Entre los citados por Rubido, Eugenio Pontón, Juan María Gallego Tato, David Corral, Arturo Lezcano, David Cheda, Enrique de Arce o Armando Fernández, dedicando una especial referencia a este último (ya fallecido), al que considera uno de los mejores periodistas, un gran conocedor de la condición humana, y un ser “injustamente olvidado”. Por ello, decidió compartir su premio con él, en una suerte de gesto simbólico, que también tuvo, por su tesón, con el director del Grupo Correo Gallego, José Manuel Rey Novoa, presente entre los invitados.
Tampoco se olvidó de Juan Ramón Díaz, “un gran filósofo”, señaló, y “un hombre extraordinario dentro de una apariencia de normalidad y de serenidad en las formas”; de Manuel Martín Ferrand, “el más global y completo que yo conocí”; de Jorge del Corral, autor de la reflexión de que el periodismo es una dedicación que merece la pena ser vivida; y de José Manuel Vargas, por ser su ligazón con Vocento.
“Uno no hace carrera, si no va encontrando por el camino” a gente como la citada, observó Rubido, que así mismo quiso rememorar la figura de Diego Bernal, el periodista que da nombre a este galardón. De él destacó su bonhomía y la facilidad que poseía a la hora de encontrar siempre la expresión adecuada.
“Yo soy director de ABC gracias a todos”, añadió, y pese a que la vanidad siempre suele ir aparejada a este trabajo, el galardonado subrayó que la gratitud va unida a la humildad, y esta está vigente.
Laudatio de Lois Caeiro
El director de El Progreso, Lois Caeiro, encargado de una laudatio que emocionó al premiado, se preguntó cuándo duerme Rubido, una cuestión para la que no tiene respuesta, pero que se formula él a diario en las máquinas del gimnasio al que acude con el fin de “no entumecerse de viejo”.
“Nunca tuvo tiempo de aburrirse”, afirmó al detallar el extenso currículum de “un señor de Cedeira que, como buen gallego, tiene su patria en todo el mundo”, un hombre “listo y trabajador”, que posee un “carrerón”.
Para Caeiro, si ya es un mérito llegar a un puesto como el que ocupa, “mayor lo es mantenerse” y dar a un diario “calidad y prestigio”, a lo que añadió que se trata además de un compañero que es “un buen comunicador” profesional y un “ameno conversador” en general.
Núñez Feijóo: “embajador de la mejor tradición de Galicia”
En la clausura, el presidente de la Xunta, Núñez Feijóo, señaló que el periodismo y la democracia son seres vivos, lamentando el intento de crear “medios de incomunicación”, que jamás acabarán con el buen hacer.
Destacó también la mezcla de audacia y de modestia de Rubido, que acuñó el término de periodista “madrigallego”, que “casi es un género en sí mismo”. Y aseguró que el galardonado con el Bernal de este año es un cronista completo, de radio, televisión, y prensa local, autonómica y nacional, aparte de un “embajador” de la mejor tradición de Galicia. Una tierra “de afectos”, concluyó, “en la que no se levantan muros que destruyen, porque no existe pensamiento único sobre nada” y donde no se ve al vecino “como un enemigo”, en clara alusión a la cuestión catalana.
Por último, el presidente de la Asociación de Periodistas de Galicia, Arturo Maneiro, loó a Rubido, al que dedicó unas concisas, pero emotivas palabras, rememorando también a todos los colegas que, desgraciadamente, ya no están.