«Es un honor y un motivo de satisfacción como editora de prensa que sean los profesionales del sector» los que hayan concedido el Premio Diego Bernal, porque «creo que no se puede pedir reconocimiento mayor». Con estas palabras, Blanca García Montenegro, presidenta del Grupo El Progreso, agradecía a la Asociación de Periodistas de Galicia la entrega de este galardón, en el marco de una comida que se celebró en Santiago de Compostela, coincidiendo con el patrón de los periodistas.
El presidente de la APG, Arturo Maneiro, explicó que la premiada era merecedora de tal reconocimiento por «sus constantes esfuerzos en la creación de medios de comunicación, propiciando que los periodistas puedan ejercer su trabajo de información a la sociedad».
No obstante, fue el profesional de RTVE, Jenaro Castro, en su laudatio, el que explicó a fondo los motivos que llevaron a la APG a otorgarle tal galardón. Castro se refirió a García Montenegro como una persona «acostumbrada a mandar con mesura y a escuchar más palabras de agrado que críticas». Así, en lo profesional, destacó el éxito del Grupo El Progreso, porque «la voluntad de expansión es la esencia del periodismo, y Blanca lo lleva a rajatabla», como demuestra la vertebración del grupo, que ya cuenta con El Progreso, el Diario de Pontevedra, AGN, Nova + o LV, entre otros, según citó el periodista.
En la parte personal, Castro se refirió a la presidenta del grupo como una persona «seria, dulce y sincera, lo que representa el ADN de la mujer gallega por excelencia». Diferenció ambos aspectos, el profesional y el personal, también al referirse a la galardonada como merecedora de este premio, pues «no es que sea merecido, sino obligado, por lo que representa Blanca García Montenegro en la Galicia de hoy, de ayer y de mañana, como persona y empresaria», capaz de plasmar «credibilidad y rigor más allá de la situación política y social», como «una apuesta decidida y sincera por Galicia».
Recurriendo a los discursos políticos, Castro se colocó en el papel de figuras de la política estatal, para decir que, para Zapatero, «Blanca es la necesaria cuota femenina en un mundo de hombres», mientras que para Rajoy representaría la «solvencia de una persona tenaz que triunfa como empresaria y no por ser mujer», y para Carod Rovira, sería «mucho más que una nación, una persona que merece ser premiada y mimada por su contribución a la salud democrática y mediática».
La galardonada agradeció los elogios de Castro, al considerar que sus palabras «estan dichas con los ojos y el corazón de un amigo», y también «el reconocimiento hacia mi persona» de este premio, «que yo prolongo y extiendo hacia la empresa que presido».
El carácter familiar del Grupo El Progreso centró buena parte de la intervención de García Montegro, quien aseguró que «yo estoy aquí porque creo en la viabilidad de la prensa escrita y la comunicación», después de recibir el premio, consistente en una pieza de orfebrería. En esa línea, aludió al actual contexto de convulsión de un sector, en el que la empresa familiar «es la auténtica garantía de viabilidad para un periodismo que no sea mera manufactura». Por eso, manifestó su «convicción y vocación» de continuar en este camino, porque «somos y permanecemos en Galicia como empresa sólo de comunicación por personal y libre decisión de la familia».
Además, auguró que «será posible celebrar un segundo centenario de El Progreso, el primero será el próximo año, con un o una Cora» al frente. Y abogó por promover el idioma propio, por lo que «trabajaremos en esa dirección y apostaremos por medios de comunicación gallegos y en gallego». La primera decisión en ese sentido ya ha visto la luz: «la apuesta por un periódico gratuito y en gallego», que se ha basado en algo más que «criterios económicos». Esto, explicó, es uno de los ejemplos de que «desde el Grupo El Progreso estamos dando pasos que demuestran la salud, fortaleza de futuro y el enraizamiento real de la empresa familiar de prensa».
El director xeral de Comunicación de la Xunta, Manuel Fernández, intervino en este acto, excusando la ausencia del secretario xeral, Fernando Salgado, que no pudo asistir al evento. No obstante, destacó el papel que en los últimos meses juega el Grupo El Progreso, «que demostrou ser un dos grupos máis dinámicos» de Galicia. Basó ese argumento en la salida del periódico económico Nova +, una puesta «polo xornalismo económico máis áxil e próximo» y del diario gratuito «De luns a Venres», «o primeiro gratuito de información xeral en galego».
La intervención de Manuel Fernández dio paso a un almuerzo en el que se dieron cita responsables de diferentes medios de comunicación gallegos, así como Blanca de Cora, Antonio de Cora y Diego de Cora, hijos de la premiada. También, el rector de la Universidad de Santiago, Senén Barro; el director de la Axencia Galega de Noticias, José María Alvarez Vilabrille; Alfonso Rivero, director de «De luns a venres»; Lois Caeiro, director de El Progreso; Antón Galocha, director de Diario de Pontevedra; el director de El Correo Gallego, José Manuel Rey Nóvoa; el director general de Editorial La Capital, Juan Ramón Díaz; Ceferino de Blas, director general de Faro de Vigo; Paco Campos, ex director general de RTVG; Virgilio Costas, director de Radio Galega; y Celia Díaz, directora de Radio Nacional, entre otros.
